¿Qué es? Inspirar, expirar, espirar, aspirar…en fin, respirar. ¿Qué tiene que ver con la inspiración? No sé. Nada, sólo buscaba, por la similitud de los verbos y su relación.
Pero, cuando siento que he caído en un estado en el que no me he propuesto, siento que inicio un viaje al más íntimo paisaje, me concentro en un objeto que hurgó en mí, obstinado como un brujo, entoces, me viene un impulso de tomar un lápiz y una hoja, y escribir. ¿ Escribir qué? Tampoco sé…pero empiezo. La imaginación es libertad creadora, un desierto infinito al comienzo donde surgen detalles, monstruos, gigantes, cíclopes, tazas, sillas, gente, constelaciones y geografías silvestres, todo lo que puede entregarte la imaginación, todo se puede dejar escrito, y luego lo ordenas para que no resulte una arbitraria expresión infructuosa e inútil, inhóspita e infértil. Nada que no tenga sentido. Explorarnos para descubrir esas evocaciones, esas emociones y esas reflexiones que complazcan o interesen a uno como a otros, así nos iremos descubriendo y podemos entregar algo nuestro, nuevos expresiones de reflexión, y experiencias que puedan ser útiles, o absolutamente inútiles, sólo donde quepa un instante de ocio que no damnificará, al menos nos habrá privilegiado con un momento de gozo que nos levante el alma y nos fecunde.
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